En mi blog sobre gigantes les muestro las evidencias sobre la existencia, a lo largo de la historia y en diversos lugares del mundo, de estos seres de mayor tamaño que el que estamos acostumbrados a ver. Los últimos descendientes de estos gigantes, o más bien, aquellos que mantuvieron en la genética un rasgo de sus antepasados, son los que aparecen en las fotos de principios del siglo XX. Todas las personas que aparecen en ellas son más altas que cualquier jugador actual de la NBA, por lo que no se los puede tomar como algo casual. No es posible que hace 100 años hubiera tantas anomalías y que hoy en día, ya no haya ninguna. Esto significa que no era algo accidental, sino que pertenecían a un tipo de humano que ya está extinto.
El hecho de que estos personajes aparecieran en diferentes ciudades, no implica que no tuvieran un lugar común de donde provinieron. Así como en tu país hay habitantes de rasgos orientales o africanos, hace 100 años atrás había ciudadanos de rasgos gigantes.
¿De dónde venían entonces los gigantes? Todo indica que el lugar de origen de, por lo menos, la última civilización dominada por gigantes, se hallaba en Asia. Este lugar era conocido como Tartaria y parece haber sido un vasto imperio que llegaba desde la muralla China hasta Europa del este y desde Siberia hasta Tíbet. Más o menos la misma ubicación que tiene hoy Rusia.
Todavía se pueden encontrar antiguos mapas en los que figura este imperio en todo su esplendor.
Es increíble que aquello que muestran muchísimos mapas, para la historia oficial nunca haya existido. Y menos aún todo lo referente a la tecnología de aquella civilización, que sólo aparece en relatos de ciencia ficción o en los postulados de Tesla.
Por lo tanto sería interesante saber que nos dice el relato ortodoxo de Tartaria, para poder compararlo con las cosas que se encuentran a la vista de todos,
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